Fuego, llama de miedo y azufre,
han estallado en tu radio
conduciéndose hacia el futuro,
expandiéndose en el espacio.
Miradas que tienen, perdido el corazón.
No, no te detengas, que puede ser una bomba.
Pronto habrá llegado el día de la insolación,
y cuánto habrán pagado por el precio de tu sombra.
Nada, nada hay de lo que han dicho,
ni por lo que se ha jurado.
Nada tuyo es el mundo,
ese que te han diseñado.
Y estás viendo la nada, aunque todo esté ahí.
Y estás viendo todo, achatado contra el piso.
¿Cuál es el motivo, y cuál la condición,
por la que ha llegado ciudad futura a su destino?
Llamas, fuego quemando banderas
no hay dimensión del estado
en un gran barril de serpientes,
las almas se han envenenado.
Amar aunque no haya nada para amar,
han desenterrado a tanto muerto del olvido
de las ciudades viejas han traído tanto mal…
Tratados de codicia, futuro próximo o destino.