Gira, gira…
Todos mis días se borraron este día,
todos mis sueños se han quedado sin dueño,
hoy he visto sus ojos,
he sentido su aliento,
hoy he visto al Rey.
Le serví comida, no perdí su paso,
peiné sus cabellos, dormí entre sus brazos;
hoy he visto sus huellas,
el sudor de su pecho,
hoy he visto al Rey.
Ahora es hoy,
hoy es Dios,
y Dios es Dios.