Alejandro Desilvestre presenta su nuevo videoclip y single “La revelación” que formará parte de su cuarto trabajo discográfico. El videoclip fue grabado íntegramente en Bariloche, en la provincia de Rio Negro. El mismo fue filmado en su totalidad con un smartphone por su pareja Nëwa Niv, con un notable tratamiento de post-producción a cargo de Diego Montero.
Alejandro Desilvestre tiene una larga trayectoria musical siendo reconocido por su trabajo en la banda Suéter (1985-1987) y KGB (1986- 1989), además de participar como musico invitado en bandas como Los Twist. Asímismo, en sus trabajos solista ha tocado junto a artistas como Fabiana Cantilo, Marcelo Moura, Andrés y Javier Calamaro. Actualmente, se encuentra trabajando en su nuevo disco, “Todo volvió”, que irá saliendo en forma paulatina a lo largo del 2020 en todas las plataformas digitales.
Lanzaste recientemente tu single “La revelación” una canción que en principio nació como consecuencia de una relación sentimental, pero luego se transformó en palabras que retratan las situaciones complicadas que atraviesa el mundo. ¿Cómo fue el proceso de composición?
El proceso fue reconocer un sentimiento en mí y hacerlo canción. Suelo componer por lo general la música y luego escribir la letra. “La revelación” es el encuentro de dos almas, dos seres. Nada es azar. Todo tiene un por qué y un para qué a través del universo. En cada latido, nuestro palpitar relega a la mente y nos zambulle a ese mar, dónde la revelación es sentirnos. Es un concepto que vengo repitiendo cada vez que explico el cómo y el por qué de la canción.
Para el videoclip aprovechaste la oportunidad de estar vacacionando en el Sur junto a tu pareja para capturar imágenes que luego decidiste integrar en lo que sería el clip oficial. ¿Cómo fue ese momento de “revelación” en el que te diste cuenta que simples imágenes grabadas con un celular podrían formar parte de tu nuevo videoclip?
Cuando empezamos a sacarnos fotos o filmarnos nos dimos cuenta que lo que estaba ante nuestras miradas, y sobre todo cómo lo captaba la lente, merecía ser compartido en un video. Entonces nos lanzamos a filmar todo el tiempo que podíamos con el celular, luego aquí se trabajó en la edición y demás filtros y efectos.
¿Hubieras imaginado esto posible hace 35 años atrás cuando te iniciaste en la música?
Cuando inicié mi carrera no imaginaba muchas cosas que luego sucedieron; otras las soñaba. Pero si hablamos del devenir de la evolución de la tecnología, nunca lo pensé: lo fui transitando y sorprendiéndome a cada paso de la vida. Me gustaría vivir cómo es volar con un auto, me gustaría transportarme en el tiempo y el espacio… pero sé que mi tiempo en este plano es limitado.
Como artista que tuvo una importante presencia en la escena musical de los años 80, ¿cuáles son los paralelismos y diferencias que podés trazar con respecto al escenario musical nacional actual?
En los años 80 se estaba armando, o terminando de armar, toda una estructura alrededor del rock. Comenzaron los grandes artistas extranjeros viniendo al país y dejando la puerta abierta a un montón de músicos y grupos locales para que puedan acceder a esos escenarios. Hoy para nosotros es muy común un Lolla o un Movistar u otros, pero en ese entonces todo era nuevo. Hoy, además, existe internet y el mundo es otro en todos los sentidos de la vida.
Actualmente te encontrás trabajando en tu cuarto disco de estudio, titulado “Todo volvió”, que verá la luz de manera gradual. ¿Cómo llevás el proceso de grabación del mismo? ¿Por qué la elección de mostrarlo poco a poco?
El proceso de grabación de “Todo volvió” lo llevé con la misma alegría que la grabación de mi primer disco. Es un placer dar vida, esto lo saben bien las mujeres. Pero en cuanto al arte es increíble dar vida a algo, que no se sabe bien de dónde viene. Es un canal que hay en el aire que pasa a través del universo. Yo siempre digo ésto, y estoy totalmente seguro, un artista es simplemente un canal. Y retomando la pregunta… el proceso es de infinita felicidad. La elección de mostrarlo poco a poco tiene que ver con la aparición de internet y el cambio de percepción del tiempo: es como si se hubiese licuado. Nos ha cambiado. Las stories no en vano duran 15 segundos, el tiempo de atención y concentración se modificó, y es por eso que todos los artistas en el mundo comenzaron a lanzar sus materiales de a singles. Como era en un principio: The Beatles, Rolling Stones y un montón de bandas que sacaban y vendían los singles. Yo prefiero sacar discos de 12 canciones, pero la modalidad cambia y uno se aggiorna.
¿Cómo estás atravesando el aislamiento? ¿Te benefició de manera creativa?
Personalmente, la llevo bien. Pero hubo, hay y habrá días de angustia, de euforia, de estar enganchado con lo que pasa, de estar muy aburrido… pero entiendo que esto fue algo único, que, sin recetas, lo único que pudimos hacer es meternos en nuestras casas. Lo mismo que en la Edad Media, cuando no tenías vacunas, te tenías que guardar en tu casa. Y gracias a esto hemos podido lograr que haya mucha menos gente infectada y muerta. Empiezan a subir los contagios cuando la gente empieza a salir. Creo, también, que estamos ante una posibilidad única, que vimos que todos por temor nos quedamos en nuestras casas y eso dio resultados. Estamos ante una posibilidad única de que las cosas, si las hacemos juntos, empiecen a dar resultado.
¿Qué planes o proyectos tenés en mente para cuando finalice el confinamiento?
Los planes que tengo para cuando esto pase son extremadamente simples: voy a dedicarme a vivir. Voy a tratar de hacerme menos problemas. Espero lograrlo, pero voy a dedicarme a vivir. Sé que es muy simple lo que acabo de decir, pero también es grandioso. Me di cuenta de que estamos caminando por un hilo donde todo es frágil. Entonces cuando esto termine voy a dedicarme a vivir. A mí ya no me interesa ni el color ni la intensidad de luz del escenario. A mí me interesa el color y la intensidad de la luz de la vida y del universo.