Con un sonido mucho más fresco y bailable, el conjunto presenta su nueva canción “Cupido” como adelanto del próximo disco que editará el año que viene.
“Queríamos hacer una canción para bailarla en la calle. Un poco el mood es ese, olvidarse por tres minutos de todo lo que sucede alrededor y bailar –describe el guitarrista Nacho Rodríguez-. También es una colaboración re linda para nosotros, porque participó Sonia Z, que la amamos fuerte y nos encanta su música. En ese contexto, dónde salir a la calle todavía nos parece un poco raro, aparece “Cupido”, que propone disfrutar el presente con alguien sin ningún tipo de rencor”.
El año pasado mostraron dos canciones nuevas y en este 2020 también lanzaron otros tres temas, ¿existe un hilo conductor entre todas estas piezas?
Sí. Todo data de una evolución para nosotros. De un crecimiento intenso desde que salió “Déjame pensar”. Ese fue nuestro primer quiebre como banda. La gente nos empezó a identificar con una identidad propia, lo que nosotros le decimos “lover”. Los singles que le siguieron “Va todo bien”, “Será”, “Me escapo” y “Canción de cuando estaba enamorada” fueron resultados de esa búsqueda sonora. De contar las cosas como teníamos ganas de contarlas y de la manera que más nos gusta. Con el pop como guía. Ahora que salió “Cupido”, se viene una nueva etapa, anticipamos un poco lo que se viene en nuestro nuevo álbum.
¿Qué pueden adelantar del próximo disco, cómo será su sonido?
Podemos decir que estamos probando cosas nuevas para nosotros y que nos encantan. Se viene un sonido fresco. Nos encantaría y pensamos sacarlo en marzo de 2021, pero tampoco estamos apurados. Nos estamos tomando el tiempo necesario para poder contar en canciones todo eso que nos quema adentro. Es un proceso que estamos disfrutando tanto que no queremos que se termine nunca. Es hermoso ver cómo van saliendo las canciones, cómo se van construyendo.
El año pasado, en otra entrevista, me habían dicho que les gusta estar en movimiento y que son inquietos, con ensayos todos los días, ¿cómo sobrellevaron este año especial?
Uff! ¡Qué complicado es quedarse quieto, por favor! Este año cuando se anunció que no se podían dar shows a más de 200 personas, algunos días antes de que se decretara la cuarentena, nosotros estábamos ensayando por última vez. Un par de horas antes de dar uno de nuestros conciertos más esperados: Niceto Club. Me acuerdo las caras de cada uno. Cómo se nos fue rompiendo el corazón de a poco. Qué momento horrendo, no sabíamos ni qué decirnos. Al rato nos empezó a llegar una catarata de mensajes de apoyo y de amor. Eso fue increíble. Por un lado, la tristeza de no poder dar ese show que tanto anhelamos y sobre todo que tanto habíamos preparado y por el otro sentimos una contención muy grande por parte de todos los que nos escuchan. Ese fue el puntapié inicial para seguir creando desde nuestras casas. Al principio nos afectó como a la mayoría de las personas. La realidad es que se hace muy agobiante estar encerrado 24/7. Pero todo ese ahogo de encierro se fue transformando en canciones, muchas canciones.
¿Y cómo se manejaron a la distancia?
Si bien no es lo mismo componer a la distancia, le agarramos un poco el gusto a eso. Hicimos muchos demos, maquetas e ideas. Empezamos a trabajar en conjunto con nuestro productor Fer Curutchet y todo se fue dando de a poco. Si hay algo que nos enseñó la cuarentena es que había un montón de herramientas que teníamos a nuestro alcance y no usábamos. Hizo que haya aún más exigencia creativa y eso me parece increíble. Ahora todo se está activando de a poco y espero que así siga evolucionando.
¿Cómo imaginan que será el primer show cuando puedan volver a tocar?
Me imagino un reencuentro increíble con la gente, donde podamos dar un show y lo puedan disfrutar bailando, saltando, abrazándose o haciendo lo que sea sin ningún tipo de límite.