Las bandas holandesas se presentaron en el reducto de la calle Sarmiento.
Ni la inminente lluvia que amenazaba aquella húmeda tarde-noche sirvió de contrapunto para evitar que, ya apenas pasadas las 19 de un sábado, la estancia recientemente reinaugurada como sala de conciertos – y que viene, desde ese momento, albergando algunos de los shows más festejados del rock y el metal – emanase ese calor tan particular que solo se percibe en las grandes aglomeraciones humanas. Es que, desde temprano, ya mientras los locales Boudika amenizaban el ambiente en la previa de lo que sería una velada con dos platos principales fortísimos, El Teatrito estaba repleto. Para las 20:30 clavadas, cuando VUUR subió al escenario, moverse era un lujo que pocos podían darse. La idea de “reunión” fue, arriba y abajo del escenario, deliberada o casualmente, el hilo conductor de esta noche de frontwomans.
VUUR: metal, sonrisas y más metal
Anneke van Giersbergen llegó una vez más a nuestro país, esta vez para presentar en sociedad su proyecto más reciente, la prog-metálica VUUR.
El quinteto que forma, además, con Ferry Duijsens (guitarra, Anneke van Giersbergen), Johan van Stratum (bajo, Stream of Passion), Ed Warby (batería, Gorefest, Ayreon) y Jord Otto (guitarra, ReVamp), se dedicó casi exclusivamente a recorrer el primer y único álbum de la agrupación, “In This Moment We Are Free – Cities” (2017), aunque, como era de esperarse, también hubo lugar para algunas otras del extenso catálogo de la cantante.
Con un sonido pesado y crudo, en perfecto y armonioso contraste con la dulce voz de una Anneke que no pudo, puede ni podrá dejar de sonreír y bailar ni queriendo, VUUR pasó revista a su ópera prima con “Time – Rotterdam”, el corte “My Champion – Berlín”, “Days Go By – London”, “The Martyr and the Saint – Beirut”, “Freedom –Rio”, “Your Glorious Ligths Will Shine – Helsinski” y, primer llamado a la congregación, “Reunite! – Paris”.
Los más melancólicos pudieron disfrutar, además, de canciones como “The Storm” (The Gentle Storm), “Fallout” (Devin Townsend Project), “On Most Surfaces” y el cierre monumental con el clásico “Strange Machines”, ambas de The Gathering, banda con la que Anneke saltó a la fama a mediados de los 90.
Delain: reunión a la luz de la luna
Encargados de cerrar la noche, el grupo fundado en 2002 por el tecladista y ex-Within Temptation Martijn Westerholt y la vocalista Charlotte Wessels volvió a nuestro país en un raid de visitas que – para fortuna de los fans – los ha traído a suelo argentino más veces que a cualquier otra agrupación en los últimos tres años: con Amaranthe en 2017, junto a Nightwish en 2018 y, esta vez, acompañados de sus compatriotas VUUR.
Completada por Timo Somers (guitarra), Otto Schimmelpenninck van der Oije (bajo) y, el más reciente fichaje del plantel, el joven Joey de Boer (batería), la banda – que acaba de editar el EP “Hunter’s Moon (2019) – recorrió su carrera de punta a punta ante una sala repleta.
Con sonido 10/10 – no es chiste: casi como si estuviésemos escuchando un disco – el quinteto de metal sinfónico abrió su repertorio con la pesada y melódica “Go Away” (April Rain, 2009), para seguir con otros clásicos de su inventario: “Suckerpunch”, “The Glory and The Scum”, “Hands of Gold” (de Moonbathers, 2016); “Get The Devil Out of Me”, “Mother Machine”, “We Are The Others (We Are The Others, 2012); “Sing To Me”, “Don’t Let Go” (The Human Contradiction, 2014); “Hunter’s Moon” (del reciente EP del mismo nombre) y “Pristine” y el cierre a fondo con otro llamado a reunión, a tirar todos para el mismo lado, el clásico “The Gathering” (Lucidity, 2006).
Fotos de Víctor Spinelli