La banda platense Camión lanzó su segundo trabajo discográfico, “Los mares”, que se recuesta sobre el dream pop y condimentado por elementos del shoegaze, se integra por una docena de canciones que sensiblemente rescatan una faceta más electrónica y experimental en la banda.
El nuevo disco, sucesor de álbum debut “Ciudades Invisibles”, fue grabado en simultáneo por los músicos y las canciones que allí se presentan -a diferencia del primer trabajo- fueron compuestas por todos los miembros de la banda.
El quinteto, oriundo de Villa Elisa, es comandado por Laureana “Buki” Cardelino en guitarra y voz, y completado con Mauro Cardelino en guitarra, Gato Belazaras en bajo, Juan Pedro Luzuriaga en teclados y Mauro Aramburu en batería.
El álbum abre con “Viajar a otro lugar” y se continúa con “Lanús”, ambos temas tienen algo luminoso que hace de esas melodías familiares, piezas particulares que logran transportar al oyente a otra dimensión.
La voz de Cardelino genera una sensación confusa pero en absoluto angustiante. Con un poco de oscuridad y densidad musical se suma a la lista de temas del álbum “Íntimo”, estética sonora que le pone énfasis a una letra con gran peso pero que, al mismo tiempo, puede resultar liberadora: esa ambigüedad tanto en las letras y en los sonidos es algo recurrente a lo largo de “Los Mares”, y hace de Camión una propuesta interesante.
Otro de los temas que se destaca dcel álbum es “Solo puede”. La pieza comienza casi como tranquilamente podría empezar una canción de cuna o, quizá, es la relación que puede alguien encontrar si desliza la atención sobre el sentimiento de ingenuidad que se palpa entre líneas y la potencia que adquiere la forma, con los juegos entre voces.
Aires pop y alegres envuelven a “Niebla”, que recrea un cautivante viaje mental y en él, tal vez, también un encuentro extrasensorial con un ser muy querido, y con una larga introducción y reminiscencias sonoras de The Cure, “Desierto” vuelve a la zona de las mil interpretaciones, para regalar una secuencia circular y envolvente.