El legendario “Misil” que se construyó en los años ’90 regresó hace apenas dos años para hacer estallar el under metalero local. Sus componentes esenciales son Diego “Maykel” Abrego (voz), Sebastian “Capitan” Mendoza (bajo), Paulo “Anguila” Avila (guitarra) y Gaston “Ghosty” Gallo (batería) ¿Su objetivo? Diego nos los cuenta en esta charla donde también hablamos sobre el juicio que sufrió por el homenaje a Osvaldo Civile, su participación en el Festival Nunca Más y la dirección que está tomando el heavy metal argentino en la actualidad. “Ahora cualquiera que ve a un heavy se cree que todos somos como Iorio y no es así, los heavys no somos eso”, opinó Diego.
¿Cuál es brevemente la historia de la banda?
Nos formamos en el ’91 y fuimos ganando varias formaciones hasta que recién en el 2000 establecimos casi la mitad de la formación que siguió hasta estos años, la cual es “Capitan” Mendoza en el bajo y yo en la voz. Ahora se sumaron Gastón Gallo en batería y la “Anguila” en la guitarra. Grabamos Mercado del Dolor en el ’95, La Cura de la Demencia en el 2000, Luchar Hasta Morir en el 2002, Solidaridad, Unión y Libertad en el 2005 y ahora grabamos una preproducción que se llama Resistiendo Desde La Cripta. Es una historia tocando, tuvimos un parate del 2010 al 2017.
El nombre de la banda es el misil que se usó para la guerra de Malvinas, ¿Qué significado tiene para ustedes?
El significado es simbólico porque muchos dicen que somos pro militares por ese nombre. Somos exactamente todo lo contrario. La representación viene de cómo se los considera a esos misiles, hay toda una historia de su compra por parte de los militares. Ellos no compraron el percutor y la fuerza aérea tuvo que adaptarse con este criollismo de “lo hacemos como podemos” porque tuvieron que utilizar los misiles de forma bastante precaria. Primero iba un avión que le avisaba al que venía atrás cuándo lo tenía que largar porque no tenían radares, ya que si los prendían los detectaban. Los misiles eran tierra-aire, no aire-aire (estos últimos son los que utilizan los aviones de combate). Creo que resalta lo histórico de Argentina de hacer las cosas así y también reconocer a la fuerza aérea que hizo un papel impecable. Es algo que lo dicen los propios ingleses. Representa todo lo que somos como país y como historia. La segunda causa legal de la familia Macri es por la reventa de los misiles. Quedó remanente y los muchachos se encargaron de hacer el negocio de reubicarlos. Todo tiene que ver con todo.
Yo lo que escuché de los misiles exocet es que era el armamento bélico argentino más peligroso de todos para los británicos porque no tenían contramedidas para sortearlos. Parece que los militares les habían cargado el software a medias o no se lo habían cargado y, por ende, los británicos no tenían forma de anularlos.
Si y hubo una triangulación bastante dudosa también porque se lo compran a los iraquíes, pero son de origen francés. Hay una novela que se llama “Exocet” del escritor Jack Higgins que relata una historia de espías en base al conflicto y al negocio de los misiles.
Contame lo que pasó en el 2006 cuando te enjuiciaron por un festival para un comedor comunitario (ver más acá)
Era un homenaje a Osvaldo Civile, justo estamos por esa fecha. Pero no era el primero, sino el tercer homenaje que hacíamos como movimiento metalero con ayuda de Asambleas del Pueblo. Juntamos 500 kilos de alimentos para un comedor de Constitución que pertenece a Margarita Meira, quien hoy en día encabeza la lucha contra la trata. Le dimos el alimento a ella, me hacen una contravención y cuando me citan a la fiscalía me ofrecen hacer tareas comunitarias, las cuales eran darle plata a Caritas, por ejemplo. Yo me negué, pedí que me dieran una estructura para hacer lo mismo, terminé negándome a declarar por recomendación del abogado y llegamos a la instancia de juicio. Me condenaron a cinco días de prisión en suspenso por dos años. La idea era aplicarme a mí un castigo ejemplar por usurpación del espacio público y dejar un precedente que les permita después ir tras los otros espacios públicos. No pudieron probar que yo organizaba el festival y me achacaron una que sacaron de la galera, que yo actué tácitamente en nombre de una organización que no pudieron probar cuál era.
Entonces no pasaste esos cinco días en prisión
No porque fueron en suspenso. Yo pedí cárcel efectiva y se negaron porque no comen vidrio, hubo toda una movilización con organizaciones de músicos: el Sindicato Argentino de Músicos (SADEM), Músicos Unidos por el Rock (MUR) y La Unión de Músicos Independientes (UMI).
¿Lo siguieron haciendo el festival?
No, hicimos algo parecido cuando colaboré con la Unión de Radios Metaleras en el 2015. Ahora se quiso hacer el homenaje a Civile el 27 de abril en la estación de Avellaneda (lugar donde la policía asesinó a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. El recital se terminó suspendiendo por lluvia). Cuando fue el homenaje del juicio hacía 7 años que había muerto Osvaldo así que ya pasó un tiempo.
También hicieron recientemente el Festival Nunca Más y nunca pasó nada
Si, hace 12 años que lo hacemos y nunca pasó nada. Es otra fecha más liberada donde no tienen control sobre el movimiento popular en las calles, lo cual no fue siempre así desde que llegó la democracia. Es un hábito que se adoptó en lo que le dicen “la década ganada”, el salir a las calles los 24 de marzo. Durante los gobiernos de Alfonsín y la Alianza no tenían esa importancia.
Luego de un largo lapso volvieron en 2017 haciendo un festival a fin de año
Si, el 10 de diciembre de 2017 también en la estación Darío y Maxi. Ahí fue el retorno del “Misil”. Creíamos que era necesario volver a tocar por el momento en que vivimos.
¿Cómo surgió?
Yo estaba bastante resentido con la escena metálica después del juicio. Hubo también una candidatura mía a legislador en el medio y empecé a tener encontronazos con la gente del palo. Dejamos de tocar en 2010 y después estuve saliendo de situaciones personales. El reinado Iorista y cómo afectó eso al género me tenía los huevos inflados. Volví a tocar con una banda de rock pesado, Vieja Máquina, pero ya en 2017 me pintó el heavy metal de nuevo. Justo fue cuando Ricardo se sacó la foto con Biondini, fue movilizador eso. Ya en Hermética estaba el tinte nacionalista y en Almafuerte se fue a la mierda. Ricardo siempre fue muy descriptivo en sus letras, no es que haya tomado seriamente partido por alguna ideología. Pero ya sacarse una foto con un tipo del nacionalsocialismo autóctono implicaba otro tipo de compromiso. Después lo siguió haciendo con el Proyecto Segunda República. Así que políticamente el líder de este movimiento ha tomado una postura.
Nosotros somos lo que somos, pero somos del “Misil” y tenemos una forma de pensar de cómo van las cosas y canciones que avalan nuestro pensamiento. Nos parecía que era el momento de salir a equilibrar esa balanza que se estaba yendo a la mierda. Porque ahora cualquiera que ve a un heavy se cree que todos son como Iorio porque lo vieron en Bendita TV y no es así, los heavys no somos eso.
Si, es loco que haya muchos Ioristas que digan: no, el heavy metal no es política.
Esos son los que no militan y no les interesa la política, pero te militan una marca. No compran otro fiambre que no sea Paladini (risas) y así llevalo a todos los estamentos. ¿No militan? Si, militás el capitalismo hermano. No lo sabés, pero militás el capitalismo y sos de los mejores soldados.
¿Qué le dirías a la gente que le tiene miedo a la palabra “política”?
Hay que buscar la forma de llegarle a la gente, una forma clara y didáctica para sacarle todo lo formal a lo político. El problema de la izquierda denominada es no llegarle a las masas populares con el discurso porque siempre hablan raro. Lo que le explicaría a la gente es que no es lo mismo la política partidaria y la política transversal. Uno milita la transversalidad que son las cuestiones que nos atraviesan a todos. El feminismo, la trata de personas, el extractivismo, el hambre y la conurbanización son cosas que nos afectan seas del color que seas.
Vos también tuviste una experiencia de militancia
Estuve del 2001 al 2007 en un espacio asambleario. Siempre tuve simpatía con algún que otro lugar. Siempre dentro de la izquierda y, sobre todo, la izquierda revolucionaria. En el mismo momento en que me alejé de la música me alejé también de eso. Cuando volví con Exocet empecé a colaborar en un comedor social del Frente Popular Darío Santillán, así que se daba todo porque volvía a ser un momento político. Yo no soy peronista ni kirchnerista, pero hay que reconocer que antes estábamos mejor. Quieran o no, pónganle el color que quieran. La gente estaba mejor y podía decidir qué hacer con su plata, ahora no la tiene.
Me encontré en un espacio militante, pero mi militancia es Exocet, el heavy metal y la contracultura. La contracultura es otro de los espacios que hay para otra gente hablando de esta transversalidad. Hay un montón de lugares donde nos están destruyendo y hay necesidad de organización. Hay mucha gente que lo hace y no tiene por qué ser necesariamente heavy, los que quieran ser libres ya arrancamos.
Ahora el próximo disco que van a lanzar se va a llamar La Era de la Ignorancia, ¿no?
Si, habla un poco de eso, de este momento que vivimos. Hay una ignorancia provocada desde el sistema pensada perfectamente para la gente de esta calesita sin sortija que persigue cosas que no hacen a la sanidad mental de las personas. Por eso no te agarran un libro. No voy a decir como el otro: hay que estudiar (risas), pero hay que agarrar un libro o leer por internet y llenarse de conocimiento, es la única forma. Mientras militen la marca, le importen más las Nike… Los que piensan que es mejor tener, acumular sin importar los demás… Hay mucha gente que vive así, lo decimos en el tema “La Pena de Morir Sin Gloria”: compró el terreno, la casita y la bandera.
El último tema que sacaron, “Estrella Roja”, lo subieron en video y habla de la Memoria, la Verdad y la Justicia. El nombre del tema alude al socialismo, ¿no?
Si, tiene una carga perretista por decirlo de alguna forma, casi Erpiano (Perretista y Erpiano son los apodos que tenía el Ejército Revolucionario del Pueblo). La letra lo dice todo, no hay mucho que interpretar. Muestra el norte, que es la estrella roja. Yo tengo un pensamiento revolucionario.
El logo de la banda con el puño en alto también está en coincidencia con eso también.
Si, todo lo que es resistencia y barricada como el puño en alto ahí vamos. Somos una banda politizada, ideológica, pero no es que lo tomamos como una postura, sino que tratamos de vivir más o menos como pensamos. No usamos el fusil porque no estaba dado el contexto en los ’70, imaginate ahora. Tenemos la guitarra y la pluma, esas son nuestras armas.
Cuando digo que en ese momento no había un contexto es porque el análisis que hace la izquierda, que está en contra de las acciones de la lucha armada en los ’70, es que no había un contexto para eso. Entonces, ¿En qué situación estamos ahora? Lo que pasa ahora es cincuenta veces peor que lo que pasaba en ese momento, por algo hubieron tantos desaparecidos. Con esa gente activa esto hubiera sido otra cosa. Te dicen: ay, pero sería Cuba. Bueno, Cuba está regalando la cura del HIV e hizo la vacuna para el cáncer del pulmón.
Totalmente, donde la escolaridad es del 99% y la alfabetización es del 99,68%.
Yo no conozco Cuba, pero he leído y me han contado. El cubano por cómo tuvo que sobrevivir a los tiempos de Batista es un tipo muy pícaro, bastante parecido al porteño. Allá tienen formación y son dueños de su casa hasta que mueren ¿Te vas a llevar la casa al más allá, al Valhalla?
Si, es un extremismo donde no hay grises porque tenés esos que te dicen: bueno, andate a Venezuela o Cuba. Como si fueran lo peor y acá estuviéramos diez puntos.
Es justamente lo que el sistema pone en disputa porque menos esos lugares todo lo demás es capitalismo. Pero no te lo dicen así de claro. Si, acá la gente se muere de hambre, todavía hay chagas y si te pica la vinchuca estás listo. El avance imperialista sobre Venezuela, un gobierno soberano es tremendo. No pudieron y decí que no estaba Chávez.
También los medios de comunicación se concentran todo el tiempo en Venezuela, pero casi ni hablan de Haití, que está mucho peor, o de los chalecos amarillos en Francia.
Así construyen el pensamiento colectivo. Lo vimos con la catedral esa de mierda que se quemó, juntaron mil millones de dólares en 12 horas. Es una decisión política la redistribución de la riqueza. A los que mandan poneles el nombre que quieras: capitalistas, Nuevo Orden Mundial, reptiloides, etc. Pero no quieren que haya equidad, igualdad. ¿Me vas a decir que no solucionás algo con mil millones de dólares?
¿Cómo estás viendo la escena metalera local?
Yo separo la cosa. Está la escena del mainstream, las bandas consagradas que están hace años. Esas son las bandas que ya conocemos, como Horcas, Malón, Iorio; Rata Blanca es casi una banda de afuera; y puede venir Tren Loco ahí también. Yo creo que no representan a la esencia del heavy metal, la escena metálica. Esta sí creo que está en lo que todavía llamamos under, el cual deberíamos empezar a llamar la escena metálica real. Las consagradas las veo mal porque no creo que esa gente pueda hoy representar el sentir y la vivencia de los pibes de ahora. En parte la culpa de nuestra poca masividad de hoy en día es por ellos mismos, por no dejar que crezca la escena y que haya recambio. ¿Qué podés esperar de la gente que le canta al proletariado, pero se maneja como capitalista? Tienen un método de organizar recitales en que explotan a las bandas pequeñas para solventar sus propios shows.
La gran diferencia la vi yendo a tocar en un lugar en Monte Grande. Un lugar chico que vos te das cuenta que, como tantos lugares del conurbano para tocar, lo levantó un laburante. Un tipo que le gusta la banda y pudo armar un bolichito hasta que va uno de estos paladines del true metal y le piden cuarenta lucas de cachet. Los pibes de las barriadas que tienen su póster en la pieza tienen que pagar una entrada de 400 mangos para que el tipo pueda pagarle el cachet a este. Yo no digo que no cobres, pero cobrale tres lucas y que los pibes paguen menos. Eso es lo que veo, cantan una cosa y viven como otra.
Hay muchas bandas que también plantean de evitar pagar por tocar
Eso es muy complejo. Lo que hay que tratar es de no entregar el culo en esa negociación. Porque si vos haces un número y te sale lo mismo tocar con no sé, la ballena asesina, y lo que gastás es lo mismo que hacer volantes y bueno, hacelo. Pero si tenés que vender treinta entradas a 300 mangos, ya por ahí tenés problemas vos.
Imagino que muchas bandas lo hacen también por desesperación al haber tantas bandas y tanta competencia
Además se piensan que van a tocar para mucha gente y no es así. Al final las bandas soporte no tocan con nadie porque le vendieron la entrada a sus amigos y el público va a estar cuando toque una de las últimas y se va a quedar cuando toque la ballena asesina. Esto no es de ahora igual, viene de la época de Hermética. En esa época te pedían cincuenta entradas a 12000 australes.
¿Vos ves que eso cambió o se mantuvo hoy en día?
Si, ellos lo siguen manteniendo. Pero la parte positiva es que hay un montón de bandas del circuito under que organizan bien las fechas, tienen publicidad en las revistas del palo y lo hacen de forma cooperativa, el cual me parece el camino más inteligente. Ahí se mantiene la escena y puede haber una luz de recambio. Hay muy buenas bandas tocando. Antes no pasaba esto, ibas y tocaban bandas que ni afinaban. Era otro momento, se representaba el arte desde otro lugar. Hoy no podés hacer eso, tenés que tener una banda ajustada porque a la gente le gusta ver bandas.
Después no sé qué pasa con el público porque hay cientos de bandas, pero el público no acompaña tanto como debería. También por ahí un sábado tenés cuarenta fechas, hacé la cuenta. Cuatro bandas promedio por fecha y cuatro músicos por banda. ¿Dónde está la gente? Está tocando, a veces pasa eso también.
Si, totalmente. Hay fechas en que tocan bandas reconocidas, tanto under como grandes, pero cada una en lugares distintos. Entonces, se te hace muy difícil elegir también.
Después hay que preguntarse si hay que seguir manteniendo ciertos hábitos como hacer seis bandas a la noche y hasta la madrugada, es decir, si realmente es algo tentador para la gente de hoy ¿Cómo vive un laburante de hoy? De lunes a sábados labura y por ahí no tiene ganas de meterse a la 1 de la mañana a un sótano a ver diecisiete bandas de Black Satanic Metal y salir a las siete de la mañana con la cabeza rota. Para mí hay que replantearse qué hacemos. Por ahí conviene más hacer esto que criticábamos de la matiné. Arrancar a las 8 o 9 de la noche, dos o tres bandas y a las 12 sos dueño de ir a juntarte con tus seres queridos, tus amistades, relacionarte y generar empatía, algo tan necesario en estos tiempos de mierda también.
Si bien ahora tenemos bastantes bandas jóvenes que están buenas porque tienen otra mentalidad, ¿Vos ves que tenemos bandas jóvenes que tiran más para la derecha?
Es que la influencia es muy grande. De joven estás bien expuesto por el tema de la ley del aborto, ahí se cayeron muchas caretas. Otro tema sensible es el de la inseguridad, vos ves compañeros metaleros que piden balas. Después quedas como que estás con los chorros. No, la vida humana tiene un valor, déjense de hinchar las pelotas. Se lo piden por favor a la gendarmería… Si antes no cagábamos a palos con ellos. Es algo que tiene que ver con una cuestión cultural y con este afán por tener y cuidar lo suyo. Una deformación producida por el sistema. Es el concepto de propiedad privada, la acumulación en detrimento de los demás y de ahí a cuidar lo suyo. Se olvidan que fueron jóvenes. Lo que les pasa a los pibes que están caracterizados como cumbia, pibes chorros y que se visten de gorrita, nos pasaba a nosotros en los ’80 y ’90 ¿Ahora estamos de acuerdo con que le pase a otro?
El odio que han generado los medios en esta disputa de poder entre los K y los Cambiemos también suma. Ellos lograron romper la clase cultural y la identidad. Como hicieron los colonos históricamente, primero te rompen la identidad. Un tipo que vive en el segundo cinturón del conurbano opina como uno de recoleta. Ahí es donde ganan ellos, en hacerle creer al pobre que puede llegar a ser como el rico. Nunca va a pasar eso. Este tipo de cosas pasan en todos lados, pero te duele cuando pasa en los músicos, en muchachos que tocan. Lo peor es cuando pasa con los referentes mayores.
Si, es un tema. También tenés casos como los de Necratal, quienes hace cuatro años sacaron un muy buen tema que se llama “Ni Un Golpe Más” y que habla sobre la violencia de género. Ellos no empezaron ayer, sino hace ya 20 años.
Si, eso es un tema también a zanjar. El heavy metal es una expresión cultural claramente patriarcal, de macho ¿Cómo deconstruís eso? Está bueno que vos resaltes que hay una banda que hizo un tema así. Nosotros en Mercado del Dolor del ’95 ya teníamos el tema “Enfermo” que hablaba del aborto. No específicamente, pero lo decíamos.
Mostró mucho la hilacha este tema del pañuelo verde y el pañuelo celeste. Los pro vida que te hablan de Dios, patria y familia. Esa es la tradición, ¿Y qué tiene que ver un gaucho con el heavy metal? No rompas las pelotas, habla bien que te están escuchando los pibes.
También creo que lo que hacen las bandas ultranacionalistas o fascistas es activar, ya sea de forma explícita o implícita, ciertos sentidos fascistas que todos tenemos incorporados en el inconsciente
Claro, ese es el microfascismo. Pasó hace poco con una publicación de Facebook que hizo un integrante de Serpentor el otro día que le habían robado la compu. Una publicación un poco dudosa y aparte venía de tocar en el Festival Nunca Más. Saltaron los seguidores a decir: hay que matarlos a todos. Fue una polémica porque el domingo estuvieron en la plaza hablando en contra del abuso del Estado Terrorista, ¿Y estamos pidiendo lo mismo? Hay una contradicción.
Después hay una carencia en la composición. Vos ves letras que parece que las hubiera escrito un pibe de 13 años que recién empieza a rebelarse. Hay letras en las que no podés aplicar ningún tipo de comprensión porque no dicen nada, son solo lugares comunes. Hace poco escuché una que se llama “Pena de Muerte” de Mecánica y es la pena de muerte para los violines, pero con lugares comunes. No es una composición que vos digas: bueno a ver, ¿Por qué lo dicen? ¿Lo sostienen? ¿Lo argumentan? No, son sólo lugares comunes y no hay desarrollo de la concepción de una idea, ni de bajar un pensamiento o un análisis crítico de una situación. Hacen canciones de heavy metal como si fueran chorizos. Vos tenés que construir una canción para decir algo por lo menos, al menos ese es el heavy metal que me interesa que se expanda.
Cuando charlaba con uno de los guitarristas de Osamenta me decían que lo de ellos no es el típico mensaje disconformista, sino que tratan de identificar las causas y no las consecuencias. De alguna manera, ustedes hacen algo parecido.
Si, así y todo también encontramos que nuestras letras, que son críticas y tienen una carga ideológica muy marcada, también tienen entre líneas un alumbramiento de una idea a seguir o una forma de actuar. Nosotros nos quejamos de una represión popular, pero a su vez, decimos que no hay que vacilar ante esa represión. No nos quedamos en la descripción del hecho, sino que decimos: hay que redoblar, aguantar más. Sino es el canto al derrotado. Si vos te quedas en la mera descripción quedas del bando del derrotado. A mí todavía no me han derrotado, seguimos en lucha y todavía creemos en un cambio social real.
No tenés formación académica, pero aun así sos de leer mucho, ¿Es un hábito que adquiriste de chico o viene de familia?
Fue de chico. Siempre fui un tipo jodido en ese sentido, inquieto. Leo todo, si veo un cartel en la calle lo leo. Obviamente revistas y libros. Después las vivencias te van llevando, siempre le hice caso a un instinto natural. Cuando me tocó leer El Capital de Carlitos me di cuenta que yo sabía un montón de esas cosas. Tengo un montón de ideas que las podés agarrar de mi cabeza y ponerlas en una biblioteca, pero yo no sabía que iban en esa biblioteca. Siempre trato de cultivar el conocimiento, me parece que es la única herramienta posible para ser un humano superado. Me preocupa la humanidad, siempre trato de leer y escribir lo hago mucho también. Escribir para la banda no tengo problema, pero también tengo otras cosas escritas.
Igual la formación también no pasa solamente por leer un libro, sino por la militancia por ejemplo
Por la calle, la vida también. Yo tenía 14 años cuando fue en el ’88 el levantamiento militar. Me crié en el centro porteño y a esa edad me fui al edificio Libertad. Me di cuenta que ver milicos con la cara pintada no me gustó porque la gente a mi alrededor se angustió. Recién iban 14 o 15 años de democracia y me di cuenta que eso estaba mal. Ahí empezaron mis sentimientos antimilitares, antifachos.
Habían anunciado varias fechas para este año, pero las tuvieron que cancelar por un problema de salud de un integrante.
Si, la Anguila tuvo una parálisis en el brazo y tuvimos que bajar la fecha. Lamentablemente nos perdimos de participar del Festival Nunca Más que tanto laburo y expectativa le habíamos puesto. Para nosotros esa era la fecha más importante del año. Pero acá estamos, él ya está mejor de salud y seguimos adelante. La idea de este año es no tocar mucho y grabar el disco tan mentado porque Exocet siempre tuvo material, pero salió de una forma muy informal. Estábamos muy en el concepto punkie y contracultural de “hazlo tú mismo”. La obra salía y tenía difusión, pero nunca tuvimos un disco homologado por SADAIC. Nunca fuimos a jugar en primera. Creo que en este momento, ya con otra cabeza y con 45 años, estamos revalidando toda la obra de Exocet creyendo que es un momento necesario en la escena. Para nosotros, los que ya no somos pibes y estamos grandes, hay que hacer una apuesta en pos de nuestra obra y cortar así con el pasado. Decidimos que vamos a grabar un disco que va a salir por los canales oficiales del circuito metálico. Es necesario que una banda como nosotros esté jugando a ese nivel.
¿Piensan sacarlo en formato físico?
Si y también trabajar las plataformas digitales. Me parece que es fundamental generar contenido audiovisual y gráfico, todo lo que sea para llevar el mensaje.
Cómo cambió todo con las redes sociales, ¿no?
Nosotros volvimos después de 7 años y yo encontré un cambio notable hasta en la tecnología del audio. Hoy vas a un lugar y con un sonido más o menos sonás, hasta esa ventaja tenés. También hay que laburar para que una banda suene. Hay que ensayar, ponerle conciencia y tiene que ser una máquina cuando salga.
Igual ustedes ya tienen experiencia
Si, nosotros ya estamos curtidos. Acá estuvimos dos meses y medio sin ensayar. Volvimos a ensayar el jueves pasado y estábamos para tocar. Decí que se dio un grupo humano muy particular. Con el Capitán hace 28 años que nos conocemos. Somos compadres, familiares, nos elegimos el uno al otro. Él es una persona que yo amo, que siento amor fraternal genuino por ser mi compañero. Después vino Gastón, batero exquisito que hacía años que no tocaba, y se sumó al proyecto. El Anguila es un personaje del circuito under, lo conocen en todos lados. Su machaque creo que muy pocos lo tienen. Porque una cosa es tener virtuosismo, ser técnico para tocar, grabar, etc., pero si no tienen ese plus…
¿Ahora tienen alguna fecha programada?
No, pero probablemente en junio hagamos alguna fecha. La idea es tocar en alguna fecha que sea superlativa en que nos inviten porque estamos concentrados en grabar el disco, presentarlo en todas las plataformas posibles y darle la difusión que se pueda porque todo es un costo monetario también.
El tema de la autogestión ya es común en las bandas y no es fácil llevarla adelante hoy en día tampoco.
Pero no es imposible, hay que ponerse con voluntad. Nuestro objetivo es grabar para que salga antes de fin de año y ya con un disco en la calle apostar a copar todos los lugares posibles.
¿En qué sentís que se puede diferenciar el nuevo disco de los anteriores?
Hay un mix de temas, por ahí está más thrashera la banda ahora. Es muy particular también el sonido de Exocet a través de los años. Pero creo que esta es la etapa que más pesada y más contundente suena. Son tiempos de una música violenta, el momento lo amerita.
¿A nivel de letras sentís que ahora van a ser más crudos o van a seguir más o menos en la misma línea de compromiso social?
Hay por ahí algunos detalles más humanos, más terrenales. Las letras del 2005, por ejemplo, tienen una carga de palabras muy ideológicas. Las letras van a tener la cuestión política, pero sí van a tratar de llegarle al otro con una expresión clara. Es la teoría del pollo con papas.
¿Cómo sería esa teoría?
¿Qué le pasa a la izquierda o al progresismo que quiere comunicarse? Te dicen: tierna ave con papas rústicas. ¿Y qué es eso? ¡Pollo con papas! Estamos más para el pollo con papas en este momento. Ser más claros y no tan retorcidos o dogmáticos, bajarlo a tierra. Parafraseando al parafraseador Larralde, las letras más entradoras son las que el pueblo comprende. Esa es la idea.