Luego de una larga, y para algunos, agónica espera, Carola Bony presentó su tercer álbum, “Fantasy”, en el Teatro Ciego del Abasto. La artista nos fue regalando algunas experiencias previas al disco desde 2012. Dos cortes: “Sórdido” y “Dama de Noche”, una web interactiva y una instalación en el Palais de Glace, y finalmente la presentación del disco que fue hace sólo unos pocos días.
Luego de muchos años de silencio, el destello plateado asomó por la puerta en 2012. Carola Bony lanzó el sitio web carolabony.com como una obra digital en sí misma que desarrolló de la mano de Luciano Foglia. En el sitio aún se puede ver un CD que lleva la firma “Sórdido”, el primer corte de Fantasy. El disco gira, como en un reproductor, y saca chispas en la pantalla. Continuamos interactuando con el sitio y las flechas nos llevan a remixes, dibujos y fotos, ojos que nos siguen en forma sumamente perturbadora, bocas que se agitan al pasar nuestro dedo por encima, inclusive una entrevista que dio Carola por el ´94, época del “Disco Plateado”. En la entrevista se menciona “Cena” tema en el que participó Daniel Melero. Ese fue el primer acercamiento del público a la obra. Luego participó de una instalación en el Palais De Glace junto a Luciano Foglia llevando la experiencia de la web a un entorno más tangible. Frente a una pantalla la mano de un maniquí, parte del arte integral del disco de Carola, funcionaba como mando. Si le soltabas la mano al artista la música se detenía. Luego lanzó “Dama de Noche” que participa del compilado IV de Geiser curado por Adrián Dárgelos, y nos anunció que el disco estaba a la vuelta de la esquina.
En “Fantasy” Carola funciona como banda en sí misma escribiendo las letras y grabando voces, guitarras, bajos y teclados. La acompañan en el disco Ezequiel Araujo, Diego Castellanos, Carca, Miguel Castro y Tom Rixton. El disco es independiente y fue producido por Carola Bony y Ezequiel Araujo. Es sumamente femenino con todos los dilemas que una mujer del rock, del glam y de la noche puede tener. Las sucesivas escuchas del disco generan sensaciones que se disparan en todas direcciones y nos hace preguntarnos dónde estamos parados respecto a las damas del rock. Mujeres hermosas y fuertes que parecen rendirse antes los pedidos de los hombres o, en realidad, son ellas que los llevan de la nariz. Los parlantes holofónicos de Hugo Zuccarelli del Teatro Ciego de la Calle Zelaya le agregaron corporalidad a la completa experiencia Fantasy.
El disco tiene una Intro que recuerda a Tuxedomoon, Aphex Twins, y un saxo a lo Japan. La primer palabra del disco es “Cogeme” en el tema “Enseñame a Aullar” que tiene una impronta más alternativo argentino que la introducción. El disco sube y baja entre el hard rock, el ambient, la electrónica y ese estilo alternativo. Las letras del disco son fuertes. Hay que subirse al escenario y cantar “clavamela que me impaciento”, pegan como una patada en el pecho, sexuales, con palabras escalofriantes bellamente ordenadas. La hermosa voz de Carola, agridulce. Hay también una balada rockera “Cita” bellamente sencilla y el bolero “Dama de Noche” donde Carola desafía “¿Tenés valor varón, varón tenés valor, para amarme?” todo eso en un clima de agua y lluvia, de humedad, de Romeo en el balcón y Julieta en el jardín. El quinto tema es “Sórdido”, donde se continúan los aullidos y jadeos aprendidos en el segundo tema “Cuando es la hora de girar, nos encontramos en la esquina. / Cuando es la hora de girar, todo es tan Sórdido” Los catsuits y las plataformas van al frente como en el tema “Vicio Stone” fácilmente bailable y que nos hace imaginar en forma figurativa “yo soy tu púa y vos sos mi tocadiscos”. La sexualidad atraviesa el disco y se respiran todos los roles. Hay temas de trip sónico como en “Indecente” y “Erótico”. El tema nueve, mi favorito, “Tu Perfume, El Bosque y La Manada” es oscuro y obsesivo. El personaje de la cantante admira profundamente a su interlocutor. La música transporta. Tiene unas guitarras muy lindas, la voz de Carola profunda golpea y la imagen del bosque en sombras es recurrente. Aunque todavía no se ha tocado en vivo podemos imaginarlo en la tridimensionalidad de los parlantes que generan imágenes en la oscuridad e invitan a un amor rudo.
Sin duda es un disco que vale la penar escuchar. Pronto podrán hacerlo en todo el mundo desde Spotify. Estén atentos.