En su sexto álbum, creado durante la cuarentena de 2020 y titulado de forma homónima, el cantante, compositor, pianista y guitarrista vuelca sentimientos universales sobre la vida, el amor, el desamor, la muerte, la existencia, lo intangible y lo urbano.
“Busqué sacar afuera todo lo que tenía adentro, desde la mayor sinceridad, despojo e inspiración posible –explica Gastón Massenzio-. Este álbum está compuesto enteramente desde el piano, mi primer instrumento, a diferencia de los anteriores donde el abordaje fue en gran parte guitarrístico, conceptual y por momentos experimental, y las letras complementaban ese abordaje”.
¿Pensás que es el disco más personal que lanzaste?
Mi conexión está con las pulsiones más fundamentales y personales y mis influencias más importantes, vinculadas desde el Rock Nacional, Charly García, Fito Páez, Spinetta; pasando por la música de Queen, los Beatles hasta las más recientes Jon Brion y Elliott Smith. Y es por eso que siento que es mi disco más personal, que más me identifica y siento como un nuevo eje y punto de partida.
Participan como invitados Lucy Patané y Fernando Samalea, ¿qué sentís que le aportaron a tu música?
Ellos aportaron su musicalidad, su talento y estar siempre al servicio de la canción. Samalea grabó gran parte de las baterías del disco, complementado por Lucy Patané y Sebastián Briganti. Enormes músicos que le brindaron homogeneidad a la rítmica de mi disco, más allá de sus estilos tan personales. Todo esto tuvo que ver con Claudio Lafalce, productor del disco, quien se encargó además de encontrar esa unidad estética en el sonido, y sumado a la música de Sami Abadi en violín, Federico Linari en armónica y Karen Kuhn en coros.
Además de componer un álbum en pandemia, ¿qué cosas aprendiste de vos mismo como artista durante el aislamiento?
Creo que el hecho de detenerme en un mundo y en una ciudad con esta extraña quietud me llevó a una reflexión forzosa sobre lo que es lo importante para mi vida, en lo personal y en lo artístico. A escucharme, escuchar de otra manera, y transformar esa escucha y observación en una visión y expresión artística renovada. Siento que en este momento lo que es urgente aportar como artista y como músico a este mundo es la belleza, el lirismo y la sinceridad como bandera.