Guacho Bleu considera que la saudade máxima, ese profundo estado emocional lleno de épica, se produce en los momentos simples de la vida cotidiana, en las pequeñas sensaciones y vivencias que tenemos una vez que rompió la ola y paramos la pelota.
“Pepsi Fría & Antiácidos” destaca la imposibilidad de sentir ciertas sensaciones gracias a la adultez, la ansiedad y a los cambios bruscos del mundo materialista en el que transitamos. Este primer trabajo discográfico lucha contra esto. El factor clave para él es mantener esa llama siempre encendida y dispuesta a recibir momentos climax que la fortalezcan. El álbum también habla acerca de la nostalgia alegre tras la gran experiencia, el bajón con los amigos tras la noche épica y el atardecer eterno de los paisajes que uno deleita. El disco fue co-producido por Paul Higgs y Guacho Bleu, grabado en Queruza (estudio de Banda de Turistas), y masterizado por Carli Beguerie (NY, USA) e Ignacio Castillo.
Guacho Bleu se considera antimúsico y antiproductor. Se crió en Ramos Mejía, Buenos Aires, donde actualmente reside. Pasó por bandas de hardcore y punk durante la adolescencia, y actualmente canta y toca en la banda new wave Saudades. El proyecto solista surgió como ayuda para lidiar con la crisis existencial que afrontó en el año 2015, y para darle espacio, a su vez, a su costado más pop y R&B.
¿Por qué te definís a vos mismo como antimúsico y antiproductor?
Porque mi relación con ambas siempre fue más bien visceral e inmediata, y por mucho tiempo renegué un toque de la música como institución. Intenté acercarme varias veces y nunca me sentí cómodo. Obvio que está buenísimo estudiar y hay que hacerlo para tener más herramientas y usarlas a tu favor, descubrir cosas nuevas y mantener vivo el asombro. El problema es cuando la herramienta se te vuelve en contra y te levanta paredes que no sirven para nada. Con la producción es lo mismo, no sé si hago las cosas como hay que hacerlas ni soy un super experto en nada, simplemente hago cosas, y me gusta encararlo desde ese lado y mantener ese camino hasta el final. Hace muy poco me propuse estudiar de una buena vez y le estoy metiendo lo más que puedo. Me apasiona y probablemente siga estudiando toda mi vida, pero no me vuelve loco la idea de tirarme unos solos mega virtuosos o saberme de memoria la física del sonido. A mi todo eso me interesa en la medida en que esté al servicio de la música como medio de conexión con la vida y la experiencia. Si la música fuese solo Bach y sonar como “Dark side of the moon”, seguramente estaría haciendo otra cosa. Dicho todo esto, no quiero decir que me parezca mal la música académica o la nerdeada del sonido, al contrario. Solo que mi relación con la música y la producción quizás se da desde ese otro lado y me gusta que sea así.
Si bien tuviste la oportunidad de desarrollarte musicalmente en varias bandas de diversos estilos durante tu adolescencia, decidiste armar tu proyecto solista como escape a una crisis existencial que tuviste hace algunos años atrás. ¿Qué te pasaba en ese momento? ¿Cómo te ayudó la música a salir adelante?
Después de estar toda la adolescencia intentando cumplir el sueño de película de tener una banda con mis amigos de toda la vida, hubo un periodo de cuatro años, aproximadamente, de mucha decepción y resignación, en el que dejé de tocar completamente. O, al menos, dejé de tomarlo en serio y se convirtió en un remordimiento cajoneado. Todo ese período fue como un adormecimiento paulatino y desconexión total conmigo mismo, mientras que interiormente había todo un dolor gestándose en lo profundo, que en algún momento tenía que explotar. Quizás me hubiese gustado resistirme menos y que sucediera antes, y no hubiese perdido tanto tiempo al pedo intentando cumplir expectativas externas. Pero bueno, quizás la explosión hubiese sido otra, y no me sentiría tan bien como me estoy sintiendo ahora. La música fue la causa y la nafta para arrancar o morir en el intento.
Hoy te encontrás reinventado en esta nueva faceta a la que bautizaste como Guacho Bleu. ¿Por qué la elección de ese nombre artístico? ¿Qué representa para vos?
No me cebaba mucho la idea de un proyecto personalista y quería un nombre que representara un estado emocional y una forma de hacer o pensar, más que a una persona en particular. El estado emocional era la tristeza profunda, por eso blue, que después devino en bleu por un perfume que me deja de cara, y la forma de hacer era la de la inmediatez para bajar a lo cotidiano los sentimientos y pensamientos más profundos o trascendentales.
Tu primer álbum, “Pepsi fría y Antiácidos”, fue co-producido por Paul Higgs, grabado en el estudio de Banda de Turistas, y masterizado por Carli Beguerie en New York. ¿Cómo fue el proceso de grabación del mismo?
Fue hermoso, además de todo lo que conlleva meterse a un estudio a grabar, para mí fue como sacarme una mochila gigante de encima y darle forma a un proceso interno larguísimo, que había empezado a componer en 2017 y por momentos creía que nunca iba a sacar. El día que salió, escuché el disco después de haberlo freezado en la PC bocha de tiempo, y escuchándolo cinco meses después, con un poco de distancia y una cuarentena de por medio, fue como haber sacado una foto de un momento muy particular en mi vida, y la voy a guardar en un cajoncito mental de recuerdos para siempre. Respecto a lo musical, creo que con Paul (Higgs) nos entendimos bastante y nos llevamos muy bien durante la grabeta. Luicho (Luis Balcarce) también es una masa y aprendí bastante de los dos durante esos pocos días.
¿Cómo estás hoy atravesando el aislamiento obligatorio? ¿Pudiste aprovecharlo de manera creativa?
En mi caso me vino muy bien para ponerme al día con un montón de aspectos del proyecto que quizás con la cotidianidad del laburo me hubiese tomado el doble de tiempo. Pasé por un momento medio melanco, pero tengo el privilegio y la suerte de poder haber mantenido mi laburo a distancia y aprovechar el tiempo para estar más dedicado a la música y lo que verdaderamente me importa. Hay bocha de gente pasándola mal de verdad, y eso me tuvo un poco ansioso y preocupado al principio de la cuarentena. Este último tiempo ando un poco más alienado, ya medio que no entiendo nada del afuera. En cuanto a la música, compuse algunos temas que estoy trabajando para quizás sacar alguno a fin de año, y actualmente estamos terminando de producir el disco debut de Babeblade.
¿Qué planes o proyectos tenés en mente para cuando finalice el confinamiento?
Lo primero que voy a hacer apenas termine esto es ir a un reci y escabiar como si no hubiese mañana. Después de eso, salir a tocar en todos los lugares que pueda hasta el cansancio, y sacar un disco con mi banda Saudades.