El músico y compositor argentino presenta su cuarto disco, “Detrás de los médanos”.
En 2009, Leo Fucci estrenó su álbum debut como solista “Médanos”, un compendio de diez canciones compuestas en lo que él describe como “un recambio de piel, como una serpiente”, en el que transitaba por momentos complicados en su vida y que volcó en aquella primera carta de presentación.
“Diez años después, quise reencontrarme con todo aquello: los climas, atmósferas, sensaciones, y hasta con la banda con la cual llevé a cabo ese proceso –afirma el cantante oriundo de Pergamino-. Quería ver qué había ‘Detrás de los médanos’, qué era lo que me había impulsado a contar o a decir tal o cual cosa. Para mí es como ver una foto vieja, es imposible no criticarse a uno mismo con el pasar de los años. Así que quizás fueron las ganas de reencontrarme desde otro lugar con aquel Leo Fucci de hace diez años diciendo todas aquellas cosas”.
¿En qué se diferencia “Detrás de los médanos” con los otros tres anteriores discos?
Es un poco más minucioso que el resto. Fue compuesto sobre diferentes loops, armados con diferentes samples de artistas clásicos que me vuelven loco, como Ígor Stravinsky, Claude Debussy, Maurice Ravel. Hay varias citas de ellos escondidos por ahí. Por otro lado, es un disco que ofrece una paleta un poco más amplia en cuanto a instrumentaciones, intenciones, así también su lírica. Esta vuelta decidí darle más importancia a lo que tenía para decir, y así tomarme el tiempo para que ello suceda. Me animo a decir que en el 90 por ciento del disco fue compuesto primero la música, dejando así el telón abierto para que aparezca una letra adecuada para cada sensación.
¿Sentís que este es tu disco más personal y qué podría ser una bisagra en tu carrera?
De alguna forma, toda la música que uno hace termina siendo personal. Así esté influenciada por un montón de otras cosas, termina siendo uno el filtro final de lo que sale a la luz. No podría decirte que es el más personal. Muchas veces pasa que uno se encuentra definido en frases, melodías o armonías, pero para otras miradas/oídos uno puede ser completamente ajeno a eso. También siento que cada paso que uno da puede ser una bisagra. Claramente, este disco va a ser una bisagra al próximo, una bisagra de otra puerta que se cierra y una nueva que se abre. Lo importante es estar atento a lo que haya detrás y recibirlo de brazos abiertos.
En cuanto a la música, ¿encontraste el sonido que querés que perdure en tus composiciones?
La verdad no creo, me sería muy aburrido encontrar algo y que perdure para siempre. Me gustan los desafíos para cada proyecto, así sean los propios errores que uno comete. Lo rico es avanzar y seguir encontrando cosas con qué sorprenderse, con que tentarse. Por ejemplo, me gusta hacer un ida y vuelta con la cocina, me encanta cocinar, y todo el tiempo estoy o agregando algo o sacando algo, o dejando la masa levar más tiempo a ver qué pasa (Risas). Me gustan las sorpresas, creo en los métodos, pero nunca me funcionaron.
¿Dirías que es un disco para escuchar haciendo qué?
La última vez me dijeron que es un disco hermoso para cocinar, lo cual me encantó porque, como te decía antes, es una actividad que disfruto casi al igual que hacer música. Pero también me parece un lindo disco para escuchar recostado, ojos cerrados y auriculares. Hay varias cositas por ahí metidas que solo aparecen cuando uno le pone la lupa encima.
Dentro de toda esta incertidumbre actual, ¿qué planes hay para lo que resta del año?
Con respecto al disco me gustaría poder salir a tocarlo, la verdad que nunca me volvió loco el hecho de salir a tocar urgentemente. Siempre me consideré más un bicho de estudio, pero es hermoso ese ida y vuelta con el público, no voy a negar que es de alguna forma la única verdad. Por otro lado, vengo con la idea de hacer un EP pasando por diferentes estudios y técnicos. Hoy día está a flor de piel todo lo que es material de grabación, tanto estudios como tecnología y así mismo la impronta de las personas que los operan. Tengo ganas de entregarme a las metodologías que tienen los nuevos ingenieros y productores de tantos nuevos estudios que están dando a luz.