El conjunto de Ramos Mejía presenta su segundo álbum, “La fuerza mayor”.
“La fuerza mayor, del universo, creemos que es el amor –afirma el cantante y guitarrista Diego Rosso-. De principio a fin, este disco atraviesa el amor desde diferentes ángulos. El amor cotidiano, a distancia, entre amigues, vínculos, el amor de los pequeños momentos y el amor por construir. ‘La fuerza mayor’ reivindica eso y buscamos dar amor a quien lo oiga y se preste a sincronizar”.
¿En qué se diferencia con “Portal” (2019)?
Musicalmente tuvimos objetivos diferentes. “Portal” es más progresivo con partes rebuscadas y poca letra. En este segundo disco nos enfocamos en la lírica, los temas son más poperos y con muchas texturas. Por eso, apostamos a producirlo con Mariano Di Cesare. Sabíamos que le gusta trabajar con la frescura de las melodías y la búsqueda de capas y texturas.
El álbum pasa por diferentes estados y atmósferas, ¿cuánto de estos años de pandemia hay reflejado en sus letras?
¡Bastante! Se dieron momentos que nos mantuvimos muy centrados en cuidarnos. Seguir trabajando desde la composición cómo nos encontraba ese momento, quizás con un mix extra de ideas un poco idas, no tan reales, pero logrando concretar un clima específico.
¿En qué cosas han evolucionado como banda en estos cinco años de formación?
Lisboa es la fuerza en loop que se genera entre quienes la integramos, absorbiendo lo bueno de los retrocesos y aprovechando los nuevos sucesos. Esta fortaleza se funda día a día, dando poder en materia de composición, una libertad única de expresión. La convivencia en las jornadas de ensayos, grabación, filmación, presentaciones se tornan en un ambiente profesional pero totalmente acogedor.